La geolocalización y el Big Data: el camino hacia el éxito
¿Qué importancia tiene la dupla formada por el Big Data y la geolocalización en nuestro mundo actual? Mucha más de la que imaginamos. Ya estemos desplazándonos en coche, en avión o simplemente a pie, nuestros smartphones o tablets nos acompañan.
Las trazas de nuestro movimiento emitidas por estos dispositivos son una importante fuente de datos que contribuirá a llegar más fácilmente a nuestro destino. También ayudará a que recibamos un servicio de mayor calidad en múltiples ámbitos de nuestro día a día: nuestras compras, la recepción de nuestros pedidos online, nuestros trámites en organismos públicos, la atención sanitaria que recibimos, etc.
Un actor fundamental en este proceso es una de las herramientas de Google más utilizadas: Google Maps, una solución que muchos de nosotros usamos con mucha frecuencia (más de 1.000 millones de usuarios activos cada mes) y que se integra con facilidad en aplicaciones de terceros, webs y otras herramientas del ecosistema de G Suite. En los últimos años, Google ha dedicado grandes recursos para construir un mapa de búsqueda a nivel mundial:
- Imágenes de satélites
- Estudios geológicos
- Mapas locales
- Encuestas de terceros
- Coches con tecnología Street view
Gracias a todos estos orígenes de datos y a su tecnología propia, Google Maps ya cuenta con más de 20 petabytes de datos. Y sigue recopilando información para mejorar constantemente los mapa ¡y nuestro día a día!
¿Cómo están influyendo el Big Data y la geolocalización en nuestra vida diaria?
Durante muchos años, las empresas han usado la geolocalización. Por ejemplo, los usuarios de muchas apps de entidades bancarias saben que gracias a estos datos se impiden acciones y transacciones fraudulentas en tiempo real: contrastan si el cliente está en el mismo lugar que la transacción, y en caso de no ser así, la entidad realiza una llamada para confirmar la transacción.
Otro ámbito: las redes sociales. Nuestros amigos registran en las redes sociales su presencia en los lugares que están visitando o han visitado en algún momento. Gracias a ello pueden recibir sugerencias de productos o establecimientos, así como descuentos y promociones especiales basadas en su ubicación actual o en una previsión del itinerario en función del recorrido que están realizando.
Muy relacionado con este punto, Google permite que las marcas y establecimientos se anuncien en Google Maps. De esta manera los usuarios de esta herramienta los pueden localizar con facilidad y situarlos en su “top-of-mind”, lo que facilita enormemente la conversión a lo digital.
Otros dos sectores que se benefician de la interacción entre el Big Data y la geolocalización son los del Transporte y la Logística. Herramientas como Google Maps ayudan a reducir los tiempos de entrega de los productos, gracias a rutas más rápidas y a la capacidad de reacción frente a las incidencias del tráfico (atascos, obras, etc.). También facilita a los negocios conocer en todo momento la situación exacta de los vehículos de reparto y corregir rutas si surgen nuevos encargos próximos geográficamente. En el caso de las empresas de transportes de viajeros (por ferrocarril, carretera, mar o aire), les permite calcular con precisión los tiempos de cada desplazamiento en función de la situación en tiempo real del vehículo y de factores como la velocidad, la meteorología o incidencias viarias.
En las empresas de transporte de mercancías, el análisis de toda esta información permite optimizar los procesos de reparto y aumentar la satisfacción del cliente final por un servicio rápido y de calidad. En las de viajeros se optimizan los desplazamientos, mejorando de esta manera la experiencia del viajero e incrementando su satisfacción.
¿Hacia dónde se dirigen el Big Data y la geolocalización?
Estamos comprobando cómo el mundo de los negocios está transformándose constantemente gracias a la tecnología. Pensemos por ejemplo en un sector tan tradicional como el del taxi, que se ha revolucionado con la llegada de empresas como Uber o Cabify.
Estas compañías están basando su fuerte crecimiento y expansión en la combinación de la geolocalización y el Big Data: recomiendan opciones al cliente en función de su ubicación y de la de los conductores, así como de sus preferencias en cuanto a tipo de vehículo de acuerdo con servicios anteriores. Gracias a ello pueden comunicar al cliente cuánto tardará en llegar su vehículo, y el conductor sabrá la ruta que debe realizar para obtener la mejor tarifa y mayor número de pasajeros.
Un nuevo campo que se abre gracias a la combinación de la geolocalización y el Big Data tiene que ver con los coches sin conductor. Estos vehículos actúan en función del análisis de los datos sobre las vías que transita y, gracias a estar permanentemente geolocalizados, reaccionan en tiempo real ante las variaciones que se van produciendo en el tráfico de su recorrido hasta su destino final.
En Intelligence Partner, como Partner Premier de Google Cloud, te ayudamos a desarrollar una estrategia de geolocalización basada en Google Maps que aporte nuevas posibilidades de crecimiento para tu negocio. De esta manera podrás tomar mejores decisiones, mejorarás la interacción con tus usuarios y simplificarás tus operaciones.